Sagrado misterio
Sagrado misterio
Racimos de cielos dulcísimos e imprevistos son tus ojos
con su ángel de miel en fuego alerta
el corazón tierno de una niña cargas
sobre tu pecho de azúcar morena
donde mi corazón eternamente se enreda
a las puertas del amor que tu alma abre
el edén está allí dentro
donde habitan tantas flores de colores
jardín que aspiran recorrer señores
a quienes tú prohíbes su grave paso
por sabido tienes que su querer es falso
veneno sin valor y con su luz caduca
porque la luna no es el sol que da la vida
sino el opaco martirio de las flores
y los fantasmas no dan santos amores
como el amor que te dan mis brazos claros
y el fausto sueño que te regalan mis labios
todo imperio que demora tiene
lleva el milagro de cien años.
Autor: Iluminado