En el mar de la añoranza
En el mar de la añoranza
Esto es producto de otra ciencia
que algunos llamaron destino
ley descripta por el hombre y escrita por el divino.
Me he convertido en una urna
donde las preguntas retoñan
y las respuestas votan con navajas contaminadas en el corazón
las dudas retuercen las entrañas
¿Qué será de mí en medio de la noche oscura
cuando el rey de oro fuego ya difuso al firmamento
sea cubierto de telones negros
y en opacos pasos se sirva frente a mí
la nebulosa con sus astros apagados?
¿Qué será de mí sin tus ojos
que ungen ungüentos de luz
a mí martirizado corazón?
Si tienes en el alma la ferviente llama
vertiente del amor que enciende toda mecha.
El día de mañana, cuando hayas cambiado el rumbo
sin brújula andaré convaleciente,
conformándome con las migajas
como aquel perro vagabundo que se conforma
con el recuerdo atesorado de tus besos
y esas fabulosas manos dominadas por las palabras
que se dignaron a escribir poemas en las mías
corazón que estalla en pulsaciones de un alma
que leerán con los ojos del futuro otros seres
habitantes de la carne y de los huesos
quizás hasta los mismos,
invertidos como piezas de un juego perfecto e inexacto
los mismos que hoy se afincan en esta tierra humana.
Autor: Iluminado