El tesoro espera
El tesoro espera
Yo conozco tu mañana, te dije
y te pedí que extendieras la mano
sé que lo hiciste con cierto temor y hasta duda
y con mi dedo índice seguí las huellas de tu palma
mentí cuando te dije, mi nombre está escrito en tu futuro
y sonreíste, ¡Dios mío,
estalló en mis ojos tu arcoíris de perlas!
Fue cuando me invadió un relámpago
la misma tormenta eléctrica que se sucede
cuando un alma se enamora para siempre
no pude disimular la luz que fluía
despedida después de tanta lumbre derramada
y detuve mi dedo y te dije:
Justo aquí tu destino tiene un semáforo
y cuando volteaste tu vista, extrañada
para ver en mi rostro la certeza, te besé
y no mentí cuando lo hacía derretido en tus labios
y en medio del silencio
tu corazón se brotó de mariposas
que estallaron y salieron por tu pecho
y revolotearon ligeramente tejiendo una corona
y volví a decirte: Yo siempre supe que eras
la princesa de la primavera
y nuestras manos se trenzaron
y vi sobre ti una felicidad descabellada
a tal punto que era eterna.
Pero ya no estabas cuando abrí mis ojos
y entonces escribí sobre la arena
en este poema te advierto del futuro
y lo enterré en la última letra del amor
para que sólo tú lo encuentres y lo beses con tu luz.
Autor: Iluminado