Alabanza II
Alabanza II
Arrodíllese la creación entera a tu infinita dulzura
donde van los colibríes a enjuagarse de beldad,
tus ojos en bandadas salen a danzar sus signos
y a cabalgar sobre delfines el inmenso limbo
donde escapados del tiempo mis ojos riman
cual caballitos de mar sobre tu oleaje
de fosforescentes y coloridas violetas fugaces.
Yo quiero entender tu poema,
leerte desde los ojos al alma
y dejar a tu corazón resplandecer
toda esta paleta de auroras y palabras
donde no calla ni por un solo segundo el amor,
porque tú trasciendes los secretos de la eternidad
donde yo espero desaparecer contigo
hasta encontrarnos en el mismo pabellón azul.
Iluminado