Para que nunca dejes
Para que nunca dejes
No dejes nunca mi alma en holocausto
no cometas el horror de dejar tus ojos alejados
acostumbrándose a otros aires de locuras insanas
que puede matarse el alma con el olvido
que puede desforestarse más de medio de corazón,
que innombrable sean todas las palabras acecinas
porque existen muchas maneras de enfermar y de morir.
Es que puede matar una palabra, eso lo se desde el alfa al omega
como un veneno lento, pero eficaz.
Deja que cada segundo en que reposas
recuerde emerger la primavera,
¿sabes por qué?,
porque el florecimiento embellece y complace la eternidad.
No dejes de besar el amor con tus ojos clementes,
y que el amor sea ante todo
la mejor pócima para la existencia.
Iluminado
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