No se olviden y den las gracias
No se olviden y den las gracias
No se olviden del que sufre
el desamparo o la inconciencia
del que padece por la guerra
del que sin pan inventa pan para sus dientes.
Imagínense aunque les cueste
que mientras unos viven
otros mueren en algún otro continente.
No se olviden que ser rico
es dar el corazón como un paquete
regalar amor a quien fenece
por la triste miseria de quien no siente.
Navidad no es festejar al cuete
ni embriagarse como si nada es inminente
Navidad es memorizar
que la luz de Dios está presente.
No se olviden que en la vida
unos tienen y otros carecen
que el amor es la perla que todo crece
aún donde nada augura el reino de la muerte.
A unos les da en el presente
a otros castiga con látigos hirvientes
y sólo Dios sabe porque pasa
el destino apretando su boca de estiletes.
No se olviden del que sufre
del que llora del que padece
que una gota de ocre amor es necesaria
y no se olviden de dar las gracias
por levantar sus copas llenas
para brindar por lo que tienen
porque en otro lugar del mismo mundo
de todo lo que gozan a otros les es en falta.
Algunos sueñan y otros enferman
no se olviden, no se olviden y den las gracias
porque olvidar es ignorar al Dios naciente
y den las gracias al cielo
por ver brillar su luz incandescente.
Y no se olviden del que sufre
y no se olviden del que no tiene
que la estrella de Belén se posa
en cada hogar que la presiente
y que Santa Claus sea su corazón
y que Santa Claus sea su corazón
ferviente de luz latiente.
Autor: Iluminado