Inspiración
05.06.2012 17:28
En el antro de luz aónides vienen, como madejas en Tíbar,
Ilapso e intangible me marcho por un limen de presea
Y mi ínsula de progne al lampo me sumerge.
El alcázar del arte es amplexo e ignipotente
Y al flagrar de mi alma anónima muto, me convierto en celícola,
Un nimbo y una alfombra de arrebol me transportan
La filis me consume en su misericordia divina
Y al tempo soy atlante sosteniendo vocablos y péndolas
Sosteniendo el universo poético de mi corazón de cisne.