Héroes de sangre

14.09.2014 23:55

 

Héroes de sangre

 

 

     La dueña de casa observa desde las cortinas de la ventana ha dos sospechosos encapuchados saltando los muros de su mansión. Su marido es uno de los hombres más millonarios del mundo, y debido a sus actuales viajes de negocio no se encuentra en la propiedad. Dos disparos colisionan y recortan al silencio, es la prueba de que han matado a los guardias. Incluso un tercer impulso de plomo, apaga los ladridos del perro ovejero.

_Yon, vamos hasta la habitación hijo, apresúrate.

_¿Qué pasa mamá, qué son esos ruidos?.

_Nada hijo mío, solo juegos de artificio. Quiero que me escuches bien.

_Si mamá dime.

_Quiero que te encierres en el placar y por nada del mundo se te ocurra salir hasta que yo te lo diga.

_Está bien mamá no te preocupes, ¿pero qué es lo que pasa?.

_Nada tesoro. Solo has de cuenta que jugamos a las escondidas.

La madre deja a su hijo al resguardo. Después de cerrar la puerta del cuarto con llave baja por las escaleras hasta la sala de estar. Uno de los hombres de negro la intimida.

_¡Arriba las manos señora, esto es un asalto!.

Ya el otro individuo restante la toma por detrás y le coloca el arma sobre el cuello.

_Queremos todo su dinero, díganos ahora mismo donde se encuentra la caja fuerte.

_Por favor no me hagan daño.

_Señora, creo que no me ha oído del todo bien. Queremos saber donde está todo el dinero.

_ Debajo del cuadro, ahí encontraran todo, la clave es yyzalfa93.

Uno de los intrusos va hasta allí, abre la caja fuerte y secuestra todo el dinero en un bolso.

La mujer se encuentra boca al piso, con ambas manos atadas por detrás de su espalda. Uno de ellos sigue apuntándole.

_Tu sabes como es esto –se dicen entre sí –; no debe haber testigos.

_ Es verdad, es una regla.

Hay un último disparo a quema ropa, la mujer pasa a ser un maniquí que se desangra. Los dos hombres recorren la casa de arriba a abajo asegurándose de que no halla ninguna lengua delatora. Forcejean la habitación del pequeño y abren la puerta cerrada, pero no encuentran al niño.  Ni siquiera podrían imaginarse que alguien esté en el placar.

Vuelven a saltar los muros de la mansión. Las alarmas siempre estuvieron sonando. Solo fueron los quince minutos más eternos de la vida. Al llegar la policía, los ladrones han desaparecido por completo. Adentro del hogar, hay una mujer muerta y un niño llorando.

       Meses más tarde, después de que la policía ha revuelto cielo y tierra, un ex tirador al blanco, retirado del ejército, da muerte a los asesinos al efectuar disparos certeros desde el edificio de la calle Ranyal. Todo el tesoro es recuperado y devuelto a su propietario. Un niño de 6 años sigue esperando ver a su madre regresar a darle el beso de las buenas noches. También con la ilusión de escucharla mientras le narra un cuento del reino de las hadas.  Aun no sabe que su progenitora, es otro ángel entre las estrellas del cielo; llegará el día en que sabrá lo que todo hijo de la Tierra debe saber. Las madres valen más que todo el oro de la existencia.

“Solo una madre puede entender el amor más secreto, tanto es así, que entregaría hasta su propia vida por su hijo amado.”

 

                                                                      Fin