Florecía su alma aquel septiembre

24.03.2015 14:42

Florecía su alma aquel septiembre

 

Paseaba el amanecer entre coquetas flores septembrinas

en tanto que las aves, en religión

comenzaban a corear su dulce trino

era el orar poderoso de todas las bellezas

serenatas de luz eran los rayos del sol despechugado

cada gota leve de rocío, era un barniz para el alma

clareaba la mañana infinita de brotes

había gozo sobre todas las cosas descollantes y atómicas

que se ofertaban gratuitamente para embelezar a los ojos.

Dispuesto el camino al corazón de la plaza

volaba mi ser sin rumbo fijo, buscando amor

investigando cada rincón

donde las partículas evocadas nos abrazan.

Junto al banco aquel, de aquel lugar

donde el amor fue atropello de ilusión y fantasía 

abrí de nuevo la carta

despellejé las lágrimas

y tu beso apareció nuevamente

con el sabor del futuro

serena tu alma, disuelta a los encendidos brazos

jurándome la eternidad

y yo perdido en el letargo, soñando contigo

con un papel apretado entre mis manos

aferrado el puño mojado al pecho

sucumbiendo y reviviendo en tu recuerdo

por ti, en ti, mi dulce flama, mi  luz eterna, mi primavera.

Autor: Iluminado