Escuela del universo
Escuela del universo
Extinguida la Tierra en el universo debido a una gran catástrofe natural. Existió otro tiempo donde solo gobernaron los robots inteligentes. Ya no habitaban un mundo natural, sino un planeta de tecnología artificial llamado Yánicien. Las ciudades estaban conformadas por familias Yani, que habitaban hogares flotantes unidos entre sí por tubos metálicos que comunicaban a todos los habitantes.
De aquella geoide creación antigua, llamada Tierra, solo se conservaban dos seres humanos, hombre y mujer, congelados en la sala 8 del museo Yan, quienes habían sido rescatados por la raza robótica, hija de la raza de los hombres. Los modernos científicos de tecnología superdotada, creyeron que ya era el tiempo del despertar.
La raza humana debería volver a vivir. Para ello trasladaron a los humanos a un reciente planeta, formado en la galaxia luz, muy similar a la Tierra. El oxígeno y las condiciones atmosféricas eran óptimos para la raza humana. Así fue que los robots descongelaron a los dos hombres, los cuales fueron trasladados en una nave oval hasta el nuevo planeta, al cual bautizaron con el nombre de Soluz. Una vez allí, los seres fueron informados de lo sucedido, hasta recordar los antiguos hechos de la desolación. Luego de ello fueron abandonados por los robots hasta algún venidero regreso.
Del hombre y la mujer nacieron otros hombres y mujeres, la sociedad se fue conformando nuevamente y poco a poco tras el paso veloz de los años. Los primeros procreadores fueron muertos con el tiempo. Cuando la humanidad hubo crecido, con ella volvieron a germinar las facetas del terror y el desamparo para con la naturaleza. Los humanos volvieron a sembrar los pecados que nunca debieron nacer y Soluz se convirtió en un planeta copia de la antigüedad, aterrado por la desolación. Pero antes de que sucediera una nueva catástrofe en el inmenso universo, de más allá de las estrellas regresaron las generaciones ultramodernas de robots, sustrajeron dos seres humanos, uno de cada especie y dejaron que los enormes meteoritos dirigidos por el Dios supremo de alguna manera precisa destruyeran en su totalidad a Soluz. Antes de volver a dejar a los humanos en otro lugar de alguna lejana galaxia, borraron todos sus recuerdos, y solo les dejaron archivados en su cerebro, la moral, la ética y las virtudes del ser. Entonces el amor y la amistad fueron sus reglas supremas, y la humanidad regreso a Dios en la paz. Teniendo en cuenta la verdadera ciencia del amor; “amarás al prójimo como a ti mismo, antes de que tu propio demonio te destruya para siempre”.