El universo
Alguna vez, bajo alguna noche, sentí cuan pequeño era ante tan inmenso universo que viajaba a la luz radiante de las estrellas fulgurosas. Apenas un punto disperso ante la magna forma viviente, y dije acaso, tal vez allá lejos, entre algún lugar de los largos espacios, alguna especie de mente este pensando lo mismo.
El universo
Cuando cae la noche
Se gesta breve el universo
Como acuarelas de Pegaso
Por los ojos alcanzables.
Las estrellas distantes
Cuentan historias de luces en fuego
Que engloban galaxias abismales
Y aún así, ante matemática arquitectura
El hombre ignora al Dios inmenso
Y revuelve algoritmos perfectos a su imperfección
En la búsqueda de explicaciones vanas
Mientras escarba insolente
Al reducto de las hipótesis mundanas.
La noche es la prueba
De que hay faros entre el mar de sueños
Cual brújulas que guían los pasos transeúntes
Ante las moléculas de la oscuridad,
Algo mágico trasciende a espaldas del amanecer,
La Tierra gira, el eje de la luz camina
Las semillas crecen entre la noche
Y nada se detiene o amarra al vacío,
La vida se revive y suscita en millonésimas formas
Y es de letal ignorancia el pensar
Que la inteligencia racional
Cabe en un solo lunar del ábaco infinito.
Iluminado