Buscaré la receta
Buscaré la receta
Has tomado el tren de las diez
no llegué, no llegué
yo te vi arrimado al andén
ya sin aire de tanto correr
reboté ante una puerta que no para y se cierra
tú estabas detrás de la ventanilla de hiel
podría jurar que tus ojos se hicieron agrios de miel
que una garrocha me abrió sin pudor
que un dragón me morfó el corazón
que fue la mufa el reloj y su aguja
a el siempre retrucaré
su grosa falta mortal
para darme esos minutos demás
para agarrarte del brazo y no dejarte partir
y con un beso de amor
demostrarte que irse es sólo ensanchar un error
pero es tarde, ya el tren apenas se ve
una cola negra difusa, el humo a pinceladas de carbón
atravesando las montañas nevadas lejanas
el atardecer que se apaga
y tus manos pegadas al cristal
tu cabellera disimulando las lágrimas
y tus ojitos de miel una estaca
y ese dedo tuyo escribiendo te amo
cuando tus ojos se ahogan
una imagen sin final
una deuda que no acabará
que yo nunca podré pagar
y preguntando por qué
apoyando la cabeza contra la pared
que fría y muda como la soledad
nada me dirá mas que un silencio letal
las lágrimas al alma recortaran
será una noche de varias noches sin estrellas
no habrá sueños que valgan por ti
una rosa clavará su espina y su trampa
algún día sobre un banco en la plaza
preguntaré el por qué a las palomas,
eso que hoy no entiendo muy bien
mientras le lanzo migajas
a lo mejor ellas si sepan que pasó
a lo mejor ellas si sepan de amor
yo por lo pronto no lo entiendo muy bien, es difícil
pero a lo mejor ellas que han aprendido a volar
me lo puedan algún día explicar
porque yo ahora mismo a esto le llamo dolor
el destino mofo de mí a carcajadas
me han rifado al amor y no le encuentro receta.
Autor: Iluminado